Don Rafa emigró a los Estados Unidos junto con sus 8 hijos y su esposa Consuelo. Siguió el sueño americano olvidando su receta en un cajón de lado de su cama. Únicamente cocinaba birria para eventos importantes de la familia Godinez.
Don Rafa dejó parte de él en ese mismo cajón y 86 años después le sugirió a su hijo Raúl que abriera un restaurante con la receta que había guardado sagradamente durante muchos años.
Aunque al principio parecía una locura, la familia Godinez decidió abrir el cajón de a un lado de la cama de Don Rafa y abrir las puertas de Birriería Don Rafa el primer restaurante en San Diego especializado
en birria de chivo y res.